Los hábitos nos describen. Desde el fondo de mi experiencia he querido evitar escribir y seguir en paz. Me es imposible. Cediendo al ímpetu que mi destino maraca, escribo.
Me propongo el ejercicio de manifestar la energía de las palabras por un mes. Todos los días media hora. Llueva o truene. Con papel, teclado o arena. Será le fuerza del destino, la carcajada ante mi experiencia humana, el camino de una paira o la historia que mejor me callaría y que no puedo evitar contar, en personaje.
Para mí es sanar y compartirlo. Lo que puedo rescatar es que este manifiesto en la matrix es símbolo de que existo.
Hablando de existir y de fluir con el río de mi imaginación, dejo un vídeo que también me describe: we exist de Arcade Fire.