El viaje titánico de la sangre a través del cuerpo lo podemos entender como natural. Sin embargo, el río rojo que nos atraviesa a veces se desborda: un accidente, una operación o ciertos estados o tipos de cáncer y el caudal se vuelve insuficiente para colmar nuestras necesidades vitales. Le puede pasar a cualquiera, a algunos eso les está pasando.
La necesidad de unidades de sangre y de plaquetas para seguir viviendo es la realidad de Arón, un niño de seis años con leucemia; las plaquetas le devuelven defensas y la sangre le baja la fiebre. Sus necesidades son variadas y ha llegado el caso en el que el niño «debe» diez (10) unidades de sangre y dos (2) de plaquetas en una semana. Teniendo en cuenta que el costo del material médico y de las pruebas a la sangre, que son S/. 200 por sangre y S/. 800 por plaquetas; Arón ha llegado a «deber» S/. 2800 y, si eso no se subsana en el banco de sangre (que también suple las otras urgentes necesidades, como la de Julieta de 12 años, o la de María de 35, que es mamá de dos niños en edad escolar) Arón puede no recibir la unidad que le permita a su pequeño cuerpo continuar con su gran lucha personal, hoy y; literalmente, puede morir. Y no es el único.
En medio de la urgencia, la demanda supera la oferta: solo el 5% del total de sangre que se necesita está basada en donaciones voluntarias (*); lo cual da pie a grandes oportunidades de negocio que tienen que ver con la venta de sangre. Imagínense: en los pasadizos de los hospitales, se aproximan los vendedores y tienen todo tipo de sangre, el precio va desde 150, el pago es por adelantado y no, no hay ninguna garantía, ni de la salud del donante ni de que, efectivamente, llegue a donar.
Pasando del drama real a la acción de lo que es posible hacer, apareces tú que lees y Red de Amigos Yara, un pequeño y consciente colectivo que conecta humanamente, a quien puede donar con quién urgentemente necesita de sangre o plaquetas. Basta que te pongas en contacto con ellos para que entres en su base de datos, incluyendo tu tipo de sangre y tus horarios. De ese modo, el día que vayas a donar, sabrás a dónde ir, qué hacer y a quién estás acompañando. Sobre la sangre donada se hacen pruebas, así que puedes tener considerarlo un chequeo para ti también.
En los pasillos de hospitales hay toda clase de historias, una más real que la anterior; y lo que también hay son donantes de sangre, de tiempo, de esperanza. Esos que van a dar son los guardianes de las esencias de lo que supone vivir en comunidad amparados, a veces, por un espontáneo y esperanzador vínculo de sangre.
Sencillos requisitos para donar: tener entre 18 y 55 años de edad, pesar 50 kilos como mínimo y estar saludable.
(*) Solo el cinco por ciento de donantes son voluntarios, link: http://diariocorreo.pe/ciudad/solo-cinco-por-ciento-de-los-donantes-son-voluntarios-678745/
Red de amigos Yara: https://www.facebook.com/RedDeAmigos.Yara/
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