«No hay nada más noble, más fuerte, más sano y más útil en la vida que un buen recuerdo. Incluso si conservamos uno solo, este único recuerdo puede ser nuestra salvación».
«Si el sufrimiento de los niños sirve para aumentar la suma de dolores necesarios para llegar a la verdad, la verdad no vale tanto»
«Si los destinos de la humanidad estuviesen en tus manos, y para hacer definitivamente feliz al hombre fuese necesario torturar a un ser, a uno solo, a un niño que llora abandonado, ¿te prestarías a ello?»
«Todos somos responsables de todo. Si uno no comprende esto, echa su desidia sobre los demás y termina envenenado de orgullo estéril. En presencia del pecado, sólo del amor debes valerte, recuérdalo. Con él someterás al mundo entero. La humildad, desbordante de amor, es una temible fuerza, a la que nada puede vencer. Los Hombres no comprendemos que el mundo es el paraíso. Pero bastaría con que lo deseáramos para que apareciera inmediatamente ante nuestros ojos.»
(Starets)
De la puesta en escena de Los Hermanos Karamasov – Obra expuesta en el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico – Escrita y dirigida por Mariana de Althaus, adaptada de la novela de Fiodor Dostoievski.

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